viernes, 25 de febrero de 2011

Mira, una nube de sueños.

En lo más lejano del tiempo notaba tu cara mi espalda
con dulces y sonoros besos
en los que acababas sin ropa en mi cama
locamente loca, cuando me agarrabas,
cinturas y muchas sombras, que en la pared se veían reflejadas;
Reflejada mi mente en tu mente se veia lo que me amabas
Que con muchos apretones de mano todo esto yo apreciaba
Dura mil años eternos, porque no caducaba
Dura una vida contigo, que en esto, estamos unidos
Y por eso, no acaba.